martes, 10 de abril de 2007

La bruja McCarthy


Conocí a Nicole McCarthy una tarde de miércoles. Yo era nuevo en la ciudad y habia estado recorriendo las calles de la antigua concesión francesa con el entusiasmo de los que no saben que se esconde más allá de la siguiente esquina. Mi paseo acabó en la terraza de Sasha’s.

Sasha’s es uno de esos sitios en los que solamente los camareros te recuerdan que estás en China. El resto podría ser Amsterdam, París o Londres. Nicole pasó por mi lado y me lanzó una sonrisa de bienvenida que me pilló desprevenido. Eramos los únicos clientes en la terraza y me pidió que le acompañará.

Me contó que era editora de una revista de moda aunque por su manera de vestir, parecía que sólo los demás seguían los consejos que daba en la revista. También me contó que iba a crear una guía de negocios para recién llegados y otros cuantos proyectos que ya no recuerdo. A mi me pareció que su verdadera profesión era la de ser bruja. Sin hacerme preguntas me dijo que era un Capricornio soñador y no paró de leerme la mente durante nuestra conversación.

Le hablé de mi, ruborizado de pensar que me estaba dirigiendo a una celestina trasnochada mientras ella agitaba lentamente su dry martini y observaba cada uno de mis gestos. Le dije que escribo artículos sobre viajes que acaban en revistas que nadie lee y que estoy trabajando en mi primera novela.

La noche lentamente cayó sobre nosotros mientras las velas y otros jóvenes de ultramar fueron poblando el jardín. Me despedí de la bruja con la promesa de asistir a la fiesta que iban a preparar sus amigos diseñadores aunque ella ya sabía que no iba a ir.
Mis sinceras disculpas, bruja.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las diseñadoras son las que hacen vestidos que a ellas nunca les estarán, las modelos son las que deberían acudir a las fiestas. Galán.

Verito dijo...

Unos amigos acaban de ir a china de viaje y eso me ha hecho googlear alguna que otra palabra que me ha llevado a tu blog. Interesante( sin duda iré algún día a china..siii!) aunque ahora no tengo tiempo de leermelo todo.
A parte de eso... no he podido evitar dejarte comentario en la entrada de Shanghai baby ;P