miércoles, 26 de septiembre de 2007

Festival de los Pasteles de Luna


Un buen amigo, uno de las cuatro personas que lee este blog, me ha pedido una entrada sobre la fiesta de los pasteles de luna. Con la excitación del momento por descubrir que hay alguién al otro lado, me he puesto a ordenar ideas en mi cabeza para al poco tiempo desordenarlas y reconocer: Primero, no tengo idea de qué y por qué se celebra este festival y segundo, si por algo se ha caracterizado este blog es por no someterse a las presiones de los lectores (es lo bueno de tener sólo 4). El gato es mio...

Conclusión, no voy a hablar del festival de los pasteles de luna o mooncake. Qué voy a decir si ayer cuando mi profesora de chino me preguntaba si en España había pasteles de luna, le dije con toda rotundidad que NO y hoy me encuentro con esto. Hablar de la Fiesta del Medio Otoño y de aquéllas festividades que tienen que ver con la luna es adentrarse en un terreno oscuro y desconocido y yo de momento prefiero quedarme a la luz de la luna de Valencia.

Además seguro que Chino Chano, Fernandet y los otros blogueros que se sientan en primera fila ya han elaborado un detallado documento con cronología de los hechos y han clasificado los pastelitos por materia prima y por orígen geográfico.

Para cualquier queja, petición o sugerencia existe un buzón: jumptomorrow.es@gmail.com

lunes, 24 de septiembre de 2007

Rincones

La partideta



Para a echarme un cable



De patitas en la calle!

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Superintendente Almunia

Hoy estaba previsto que el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Joaquín Almunia, diera la conferencia "Global Current and Capital Account Imbalances - The Contribution of China and Europe to solve them", en una conocida escuela de negocios de Shanghai. Otra visita a China y una nueva oportunidad para dar algo que roer a la prensa, impresionar a una audiencia principalmente compuesta por estudiantes y otros aspirantes a gurús pero sobre todo para probar el siempre relajante Spa del Hyatt.

Sin embargo, los asistentes a la conferencia recibieron ayer un email a las 22.22 horas en el que se les comunicaba que "debido a conflictos con el horario de los vuelos en Europa" el evento se cancelaba. Todos aquellos que tienen la mala costumbre de no leer su correo a medianoche se han enterado de la noticia esta mañana cuando se han desplazado a la periférica Escuela.

Hasta aquí la versión oficial de los hechos. Lo que realmente ocurrió en el despacho de Bruselas quedó registrado en una cinta que acaba de ser desclasificada:
- Marie Claude, qué tengo esta semana?
- Tiene que dar una conferencia en Shanghai, señor.
- China otra vez?? Sobre que asunto??
- Sobre desequilibrios en las balanzas de capital. Todo esta listo, Don Joaquín. El becario ya ha preparado el powerpoint y el chófer pasará a recogerle esta tarde.
- China otra vez?? Otra vez a aguantar el rollo del alcalde...
- Sólo una cosa Señor, se espera que el Tifón Wipha pase por Shanghai el miércoles. Tenga cuidado.
- Tifón?? No me jodas, Marie Claude!!! Quieren que me meta en un avión con alerta de tifón para dar una conferencia a cuatro estudiantes impertinentes. Cancela ahora mismo!
- Pero Señor... no podemos hacerles esto, han estado trabajando todo el mes. La gente ya esta avisada. El consulado español también ha echado una mano.
- A la mierda la gente!!! diles cualquier cosa que tengo dentista, que tengo que llevar el coche al taller.. lo que se te ocurra.
- Qué le parece esta? Huelga de pilotos.
- Muy buena, Marie Claude. No me pase llamadas

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Piratas callejeros

La picaresca no es un industria exclusivamente española, aunque a veces cueste creer que este arte que con tanta destreza dominaron buscones y lazarillos durante el Imperio haya sobrevivido hasta nuestro días e incluso haya sido perfeccionado generación tras generación.

En las calles de Shanghai, sobre todo en las más concurridas por turistas y otros visitantes despistados es posible encontrar remozados pícaros chinos dispuestos a aprovecharse de la candidez del personal. Su método es bien sencillo, simpatía, hálagos y mucha conversación con sus víctimas y esto en un país en el que sólo las miradas hablan con extraños y de vez en cuando algún niño grita HELLO! es cuanto menos sospechoso.

Su objetivo, ganarse la confianza de los turistas, llevarlos a alguna exposición de arte o casa de té y una vez allí sacar los cuartos a los pollos con el mismo encanto pero con la presión de los que juegan en casa y el marcador sigue cero a cero en el tiempo de descuento.

Los piratas callejeros son fácilmente reconocibles. Todos son estudiantes de Beijing de paso en la ciudad y con un inglés muy fluído. El grupo reparte los papeles con la precisión y coordinación de un panal de abejas.
La líder o reina, por lo general una mujer, son las más hábiles con las palabras y capaces de convertir situaciones potencialmente tensas en meros malentendidos.
El mamporrero o zángano, por lo general un hombre, forma parte de la cuota ya que en realidad éste es un negocio eminentemente femenino.
El relleno o las obreras cuyo papel consiste en sonreir.

Qué no le piquen!

lunes, 3 de septiembre de 2007

Sin título

Entre sueños e insomnio había llegado a creer que todavía la amaba pero de aquello hacía tanto tiempo que lo único que podía amar era la miseria y el dolor que ella le trajo. La luz del día siempre le devolvía la lucidez y Ted se odiaba a si mismo por tener tales pensamientos.

Ted Alliston era un personaje respetado en su barrio residencial a las afueras de Hartford. Él y su familia encarbanan a la perfección el sueño americano. Su esposa, Claire, era una mujer guapa e inteligente que había dejado temporalmente su carrera como agente inmobiliario para hacerse cargo del cuidado de los mellizos, Tommy y Everett, de apenas 2 años edad.

Ted había ascendido como la espuma y ahora era Director de Riesgos en el banco, el mismo banco al que ella llamó para comunicarle que todo había acabado. Entonces, Ted sólo era un becario y pasaba las horas ordenando correspondencia y llevando cafés a sus superiores. Aquel día el café no incluyó las sonrisas y los resultados de los Mets y de los Celtics dejaron de importar.

Nunca más quiso saber de ella y el trabajo, las pastillas para dormir y años más tarde, Claire, lograrían que aquella herida que sangraba con facilidad, cicatrizara definitivamente. Habían pasado más de 10 años y ella nunca más volvió a aparecer por su vida, no tenían amigos en común ni sabía dónde vivía ni donde encontrarla ni tan siquiera si estaba viva. Sólo aquel sueño recurrente e inquietante en el que ambos paseaban por la playa cogidos de la mano mientras los mellizos y los últimos rayos de sol les perseguían, le recordaba lo que una vez hubo entre ellos.