viernes, 10 de diciembre de 2010

Mirlos en la nieve

Negro sobre blanco. Mirlos de barrio de maniobras.
Tres, cuatro, el que viene, el que salta, mira ese que se va. ¿Qué diría Machado de estos mirlos revoltosos?
Mirlos bellos, de pluma fina y nórdica.
Mirlos mudos. Ingratos, ¿cómo ibáis a llegar a Abril si no fuera por los vecinos que os alimentan en esta inmensa cárcel a la que llamáis libertad?
Dejad de jugar con la nieve! pequeños puntos sobre las íes.

Recuerdas como gritábamos cuando encontrábamos uno de sus nidos entre las ramas de los naranjos. Aquéllos sí que eran mirlos bravos, salvajes y mediterráneos como la flor de azahar.

Aprended aprendices de urracas!