lunes, 30 de agosto de 2010

Elecciones en Suecia

De un tiempo a esta parte, tipos extraños con sonrisa ensayada me abordan por la calle para prometerme cuatro años de electoral felicidad. En un país en el que los extraños ni hablan ni mucho menos sonríen no puedo evitar sentir cierta desconfianza cuando alguien se aproxima mirándome a los ojos.

Es curioso que en mis cinco años en China nadie me pidió el voto y desde esa perspectiva, habrá que darle una oportunidad al señor de la sonrisa por muy ensayada que ésta sea y por muy despreciable que lo sea su profesión.

El bipartidismo tradicional de rojos y azules en Suecia no es tal y una infinidad de partidos multicolor se reparten la tarta electoral. A la hora de gobernar son dos los bloques con opciones: La alianza y el bloque rojiverde.

La alianza está compuesta por moderados, liberales, demócratas cristianos y centristas. Es el bloque en el gobierno y caballo ganador. Como su propio nombre indica son aburridos, esnobistas pero eficaces a la hora de vender el producto.

El bloque rojiverde lo componen la socialdemocracia, antiguos comunistas y la fuerza emergente de los verdes. Las políticas socialistas uniformadoras e intervencionistas tradicionalmente encajaron muy bien en la mentalidad igualitaria y colectivista sueca. El llamado modelo sueco, mundialmente admirado ha fracasado allende el Báltico
y es que para que la vaca de leche hay que alimentarla de vez en cuando que sigue siendo lo que los socialistas mediterráneos no entienden.

Por si los sociatas no tuvieran bastante con recoger los pedazos del cántaro del estado de bienestar Javier Mariscal diseñó una nueva rosa y desde entonces no han vuelto a levantar cabeza.

Los que se quedan fuera del parlamento son tan variopintos y coloridos como los que entran. Partidos feministas rompehuevos, piratas y tratantes de todo tipo. Mencion especial merecen los demócratas suecos, el coco de la extrema derecha comemoros, cuya propuesta estrella es la del reparto de billetes de ida entre la población extranjera. A ver si logran la mayoría absoluta y el primer reich sueco me paga mis próximas vacaciones.

martes, 24 de agosto de 2010

Noviembre engendró un Monstruo

Mi amigo Paco tiene trastorno de personalidad múltiple. En un mismo día he llegado a conocer al mendigo, al bibliotecario, al político y a cualquier otro ego que pasase cerca de sus ojos grises. Francisco Javier, que así fue como se presentó cuando lo conocí hace ahora dos años, es un hombre sin pasado y cuesta creer que vaya a quedar algo de futuro para él y aún así Paco se levanta cada mañana pensando en cómo puede conquistar el mundo.

Paco y yo somos amigos por casualidad, coincidímos en un curso de fotografía y desde entonces nos hemos vuelto a encontrar aquí y allá aunque nunca para hablar de enfoques ni de luces ni de sombras y es que Paco tiene el don de la oportuna ubicuidad. El metro, el ascensor de la agencia tributaria y la barbacoa del vecino son lugares en los que siempre puede aparecer su seductora caricatura.

Pequeños encuentros casuales han ido cimentando nuestra amistad nunca exentos de esa teatralidad tan propia suya que hace difícil recordar con cual de todos los pacos te has encontrado. Hoy, ha sido en la calle. Al otro lado de la avenida alzaba los brazos Paco como si acabara de ver el mercante que le iba a sacar de su isla inhabitable.

Le escucho, le animo, limpio la sangre de sus crimenes inconfesables y siempre le pago el café y eso de momento sigue siendo suficiente para que Paco vuelva a aparecer.

Lo que no nunca aprendí en aquel curso fue porque Paco siempre da su mejor perfil ni tampoco lo que ibamos hacer cuando Morrissey cumpliera los 50.

jueves, 19 de agosto de 2010

Exploradores

El tiempo ha pasado y al contrario de lo que dicen, nosotros sí que nos hemos dado cuenta. Los recuerdos se han llenado de polvo y en el cajón del olvido se acumulan nombres, fechas y aromas del ayer graciosamente desordenados. Lo viejo se ha convertido en poesía y hasta los fracasos han cambiado su sabor.

No hace tanto tiempo eramos exploradores de espada de madera. Intrépidos héroes de minuatura. Si cierras los ojos es posible que todavía escuches nuestro gritos como el rumor de una tormenta que se acerca. No éramos los mejores pero qué difícil era hacernos creer lo contrario.

No teníamos otra opción que seguir soñando. Dios se marchó, las espadas cambiaron de color y la tormenta desató toda su ira sobre nosotros. Podría haber sido peor sin embargo, aquí seguimos para contarlo. ¿Recuerdas?

viernes, 6 de agosto de 2010

Los bosques de Årsta

Volví a Suecia en enero. Cuando el blanco de seda reina con puño de acero y la tierra se vuelve inhóspita y casi infinita. Los bosques de Årsta eran entonces fauces lobunas y adentrarse en ellos, una temeridad. Un escalofrío oscuro y frío como una navaja.
Recorrer sus entrañas, sin mirar atrás y abandonado por tu propia sombra. Un acto de rebeldía. Probablemente, el último.

Las semanas pasan y aquellas sendas de cristal sólo existen en el recuerdo de los débiles. Los bosques de Årsta son dos grandes pechos lactantes que te envuelven y te acogen con su calidez materna. Suaves y delicados como el rocío del alba.

Una explosión de vida tan alegre como efímera. La luz mengua, los pájaros esperan y cada paso siempre más corto que el anterior. Cruel recordatorio de que lo peor está por llegar.