miércoles, 28 de febrero de 2007

Palabras

Lo malo de tener un blog es que exige dedicación , es como un niño un poco crecidito al que hay que darle de mamar todos los días. No sé si estoy hecho yo para tanta responsabilidad, máxime cuando cada dos por tres me invade el "síndrome de la hoja en blanco". Voy por la calle y se me ocurren ideas. Me digo a mi mismo, esto podría dar para un artículo interesante, empiezo redactando mentalmente el inicio de mi mensaje en una botella y cuando llegó a casa y pienso en las vidas de mis lectores, corriendo de un sitio a otro, tan ensimismados en su mundo de colores, me autocensuro y concluyó que no les puedo hacer esa jugada. No puedo hablar de Shanghai, de sus luces de neón, de la ciudad que nunca duerme, de la sonrisa fugitiva, del silencio atronador... quién me iba iba a creer? sería demasiado tópico y seguro que alguien ya estuvo allí, lo vio con sus propios ojos y además su mejor amigo trabaja como corresponsal de un periódico muy importante y le ha contado justo lo contrario.

Menudo loco! es este tío del Jump Tomorrow. Déjanos en paz! Entramos aquí para que nos entretengas, no para leer tus soliloquios grandilocuentes por fuera y vacíos por dentro para eso ya tenemos la televisión.

viernes, 23 de febrero de 2007

To Shanghai Someone


A mediados del Siglo XIX, Shanghai no era más que una gota en el océano urbano en el que se ha convertido hoy. Sitio de paso, colonias extranjeras disputándose su control y los opiáceos causando furor hasta dar nombre a una guerra. El puerto de la ciudad cada noche se convertía en el centro de reunión de marineros y de otros amantes del riesgo y bajo los efectos del alcohol y la adormidera buscaban en tierra, el placer que el mar les negaba.

A la mañana siguiente, más de uno de estos buscavidas amanecía en un buque mercante, a cientos de millas de la costa y sin más alternativa que la de ser sometido a trabajos forzosos o a ser arrojado por la borda. Hoy en día, en inglés el verbo "shanghai" significa obligar a alguien a hacer algo en contra de su voluntad.

Por suerte para mi los piratas hace tiempo que dejaron de existir o puede que tal vez sigan entre nosotros...?

lunes, 19 de febrero de 2007

Tu tomas mucho Cola Cao, verdad?


Acostumbrados a ver como los productos chinos acaparan las estanterías de los comercios en nuestras ciudades, resulta alentador y cuanto menos curioso comprobar que algunos de nuestros productos estrella también hacen lo propio en China.


Me estoy refiriendo ni más ni menos que al Cola Cao. Los directivos de Nutrexpa, visionarios donde los haya, supieron anticipar la tremenda oportunidad de negocio que supondría el despertar del gigante dormido y allá por los años 80 vinieron a China con su famoso polvo de cacao para chocolatear a sus 1.300 millones de habitantes cucharada a cucharada.

El negocio se ha diversificado hacia la panadería industrial y ahora también es posible encontrar Phoskitos, todo un clásico en la dieta de los niños de los 80. Eso si para no complicarles la vida a los pobres chinitos con tanto nombre extraño y para crear imagen de marca, tan importante en China, el producto se sigue llamando 高乐高 Gao Le Gao, algo así como Alto Alegre Alto.


Esperemos que otras marcas españolas tomen conciencia del verdadero potencial de este mercado y sigan el ejemplo de Cola Cao. Mi estómago se lo agradecerá