martes, 31 de julio de 2007

Bla Bla Bla

El miedo al silencio es culpable de millones de conversaciones vacías y por tanto, prescindibles. La blogosfera no se libra de este mal y seres con infancias difíciles y problemas de comunicación colapsan el espacio con sus pequeños superyos y sus grandes posts masturbatorios. Otro rincón para charlatanes sin pasar por Hyde Park y un nuevo espejo al que mostrarle ese bulto sospechoso. Quizá éste sea el motivo por el cual este blog permanezca sedado desde hace algunos días. Demasiado tarde? Habrá sufrido mi cerebro daño irreversible?

Escribir un blog es aburrido, cansado y en cierto modo temerario. China no es una excepción. Cualquiera que de una vuelta por el resto de bitácoras escritas en español comprobará como el empollón de la clase y Carlitos, el que le daba collejas se han reconciliado después de tanto tiempo y ahora juntos inventan memes y se rascan allá donde no llega el otro. La espalda?? No, más abajo.

Los mediocres se han amotinado y la onda expansiva de su bla bla bla amenaza con destruir todo lo que nos rodea. La nueva creación. En China saben bien como evitar el sufrimiento de la población. No en vano, los tanques son los garantes de los derechos humanos. Libertad de Expresión? No, censura preventiva contra el estreñimiento cultural.

Y tú, madre de familia, como vas a mirar a tus hijos a los ojos y decirles que lees blogs?

miércoles, 25 de julio de 2007

¿Por qué las PYMES vienen a China?

Existe un debate, posiblemente estéril como tantos otros, que cuestiona si las empresas españolas han llegado tarde o no a China. La respuesta, salvo honrosas excepciones, es que sí y en parte este retraso endémico se debe a la estructura de la mayoría del tejido productivo español: pequeñas y medianas empresas de carácter familiar y con poco agilidad a la hora de tomar decisiones de cierta envergadura. China, sin duda, es una de esas decisiones.

Danwei FM en uno de sus podcasts ha abordado este tema de la mano de Technomic, consultora especializada en estrategias de entrada en el mercado chino. Ken Kedl explica con meridiana claridad los 5 motivos que llevan a las Pymes a implantarse en China. Technomic analiza la situación desde el punto de vista de la empresa americana pero las implicaciones con algún matiz son extrapolables a la pyme europea.

Estos son los cinco motivos que según Technomic arrastran a las empresas a China:

1. Clientes: Cuando un cliente se establece en China, la empresas suministradoras no tienen más remedio que seguirle o arriesgarse a perder la cuenta. En caso de que el cliente sea una multinacional, la decisión se simplifica Sí o Sí.

2. Oportunidad de Crecimiento: Las posibilidades de expansión en muchos sectores de Europa y EEUU están estancadas, mientras que esos mismos sectores están creciendo a un ritmo del 20-30% en China.

3. Competencia. La competencia internacional con toda seguridad estará en China y además cabe la posibilidad de que si no existe competencia local, por tratarse de un producto muy específico, surja en breve. En ocasiones, algo parecido acaba convirtiéndose en suficientemente bueno cuando es barato y se puede suministrar de inmediato.

4. Costes directos. Tradicionalmente, el ahorro de costes propiciado por la mano de obra barata y otros factores de producción, ha sido una de las principales motivaciones por las que las empresas se han establecido en China. Hoy en día, el ahorro de costes no puede ser la única razón para venir a China, en primer lugar porque hay países más baratos y en segundo lugar, porque existen muchos costes invisibles que es preciso identificar.

5. Imagen. Cuando no existen las cuatro motivaciones anteriores y aún así los propietarios o accionistas de la empresa deciden venir a China, la única explicación creíble son razones de prestigio o imagen. Cuando ni tan siquiera la imagen es un motivo, lo mejor es no venir o si ya se está aquí lo más recomendable sería desmontar e irse por dónde se ha llegado.

martes, 17 de julio de 2007

China: el nuevo Master.

Desde hace tiempo se observa la presencia masiva de estudiantes españoles en China, especialmente en Shanghai y Beijing. Este fenómeno es relativamente nuevo, ya que a nadie se le hubiera ocurrido venir a China a hacer un postgrado hace diez años. Sólo aquellos con un interés real por la cultura, sinólogos de vocación o los chinos de ultramar en busca de sus raíces hacían el camino a contracorriente.

Hoy en día, los programas de becas que cada año convocan las distintas administraciones españolas (ICEX, ICO, Institutos regionales, Cámaras de Comercio...) no son suficientes para absorver la demanda que el efecto llamada "Vente pa Shanghai Borja Mari" ha desatado. Una alternativa para aquéllos que se quedan fuera de las becas es matricularse en la Universidad para aprender Mandarín e impreganse de cultura oriental: Fudan University y Jiaotong University son las mejores en Shanghai. En cuanto a Escuelas de Negocios, la más prestigiosa es la China Europa International Business School (CEIBS) que además cuenta con gran reconocimiento en España en parte gracias a su Director Ejecutivo, Pedro Nueno y a su acuerdo de colaboración con el ICEX.

Las becas están destinadas a licenciados pero hay muchos jóvenes que no se pueden esperar. Con el mismo ahínco que algunos padres de Europa del Este ponen a sus hijas de 7 años a dar raquetazos, el empresario catalán, el industrial vasco o el arquitecto valenciano mandan a sus hijos a China a hacer un master de verano en el CEIBS, prácticas en el conocido despacho de abogados madrileño o un estudio de mercado de marcas de lujo. Cualquier cosa servirá para tener en casa a un pequeño experto en China.

Los hijos son los primos pequeños de los miembros de la generación X que se han hecho mayores. Todos tienen en común que apenas superan los 20 años, que tienen apellidos compuestos que no caben en los formularios de inscripción y que todos los fines de semana es posible verlos en las colas VIP de Attica o de Suzie Wong. La experiencia para ellos va a ser inolvidable aunque tal vez aprenderían más sobre China en Nanjing o Guangzhou que en la estéril sofisticación y falso elitismo de los bares del Bund

jueves, 12 de julio de 2007

Ir de Incógnito

Shanghai es seguramente la ciudad más social de China. La densidad de población de imitadoras de Paris Hilton es la segunda mayor del mundo sólo superada por los bares del East Village de NYC. Los miércoles es la lady's night, la excusa perfecta para convertir cualquier local decadente en una gran subasta de carne y reunir en un mismo lugar a la variopinta fauna local con los siempre molestos turistas. Podría haber mezcla peor?? Gracias Lonely Planet!

Universitarios, empresarios en horas bajas e indiscretas filipinas aderezado con esos grandes éxitos de los ochenta que todo el mundo detesta pero que acaba poniendo a más de uno a cuatro patas en la barra. Cuando se han escuchado tantas historias de éxito, tantos sueños convertidos en realidad en el París del Este y el sonido de la propia voz en tantas conversaciones con incómodos extraños. Al final, uno comprende que lo más sensato es mentir. Mentir como un bellaco.

Hola, me llamo Javier Saenz de Merino y soy Ingeniero Aeronaútico. Trabajo en el Programa Espacial chino en la China National Space Adminitration. Im on a break now.

Sí, me has reconocido. En efecto, soy el chico del anuncio. How u doin?

Buenas noches. Soy Jose Manuel, entrenador del equipo olímpico de Esgrima de China. Creo que tenemos posibilidades de competir por las medallas.

Hola soy Laura, diseño joyas para una famosa marca española. Lo siento pero no te puedo hablar de ello.

Fuck me if Im wrong but isnt your name Sarah?


Elige tu pick up line


martes, 10 de julio de 2007

Recomendaciones para viajar en autobús urbano


Con los consejos prácticos de hoy, concluye la trilogía cuyo título podía haber sido "manual de supervivencia en el transporte público de las megalópolis" y sin embargo, todo se ha quedado en unas simples recomendaciones de ir por casa. El taxi y el metro ya han pasado por la mesa de operaciones, ahora es el turno de analizar al hermano pobre: el autobús, la buseta, la guaga... o el gong gong qi che como se llama en China.

Para poder escribir este post en primera persona, no tuve más remedio que hacer de rata de laboratorio y subirme yo mismo al 205, ningún buen amigo lo quiso hacer por mi. Hasta esa ocasión, no había experimentado el derroche de adrenalina que se puede sentir a bordo de estos dragones del asfalto. Soy un halfpat pero al menos me llega para pagar los 11 RMB de bajada de bandera de los taxis o los 3 RMB del subterráneo.

Muchas de las recomendaciones para viajar en metro son válidas para el autobús sobre todo las que tienen que ver con la gestión de la masa humana. Ahora bien, el autobús presenta una serie de peculiaridades que conviene tener en cuenta.

1. Viajar en autobuses con aire acondicionado (空调). Hay otros más baratos, exactamente 0.5 RMB, pero subirse en pleno mes de julio a un autobús sin climatización, con otras 148 personas compitiendo por el mismo aire y con la chapa rozando el punto de fundición no está al alcance de seres humanos, salvo aquéllos con segunda residencia en Mercurio.

2. Agarrése a las anillas o a las barras. Ante el más que probable evento de un frenazo o de parada brusca, no espere que el resto de 148 personas que viajan con Usted ejerzan de colchón humano. No se han apartado cuando quería bajar en su parada pero lo harán al unísono unas milésimas antes de que el experimentado conductor pise el freno. Recientemente, se han probado las bondades del Pole Dancing como deporte pero practicarlo en el 205, sin depilar y enfrente de 148 personas quizá no sea lo más aconsejable.

3.Haga caso a las señales. Cuando la señora que vende los billetes saca un pañuelo rojo por la ventanilla, no está haciendo un homenaje a San Fermín aunque las bicicletas, ciclomotores y toda clase de ciclos que adelantan al autobús por su derecha puedan resultar más peligrosos que unos Victorinos en la curva de la Estafeta. Deje pasar a los astados manillares y busque refugio en la concurrida pero siempre anchas aceras.

4. Comprése una bicicleta. No contamina, le permitirá mantenerse en forma y se librará de empujar el autobús cuesta arriba cuando se averíe en plena tormenta tropical.

Buen viaje!

miércoles, 4 de julio de 2007

El día de la marmota


Groundhog day es el título original de El Día de la Marmota, película que rememora el famoso día en que unos tipos con patillas y sombreros van a molestar a una pobre marmota en su sueño invernal. Si la marmota se despierta, el invierno se ha acabado y con él la tranquilidad del roedor.

Esta historia no habría pasado de entretenida película de sobremesa de fin de semana de no ser porque al director se le ocurrió la genial idea de que el protagonista, Phil Connors interpretado por Bill Murray, se levantara en el peor día de su vida una y otra vez.

El día de la marmota no sólo se celebra en la remota villa de Punxsutawney. Cada jornada laboral en Dongguan, en Yiwu y en otras muchas aldeas de la china industrial se levanta un Phil Connors en el mismo día de su aburrida existencia. Mismo cielo gris, misma comida, mismo tornillo que apretar. Todo a su alrededor es un inmenso decorado con luces y cámaras para que el día de la marmota se eternice en Panavisión.

Los ejecutivos de gomina y de gemelos de Shanghai Tang del Citic Plaza o del Tomorrow Square tampoco se libran de este Deja-vu molesto como un grifo que gotea. Mismas conversaciones, mismas sonrisas falsas y misma mujer que se acerca con el niño en brazos para poner un eslabón más en la cadena del bebé.

De toda esta historia sólo queda por conocer quién interpreta el papel de Jimmy la Marmota en China