sábado, 3 de noviembre de 2007

Mi vecino el pianista

Cada tarde al llegar a casa después de una larga jornada de malentendidos y de incomprensión, el sofá se convierte en diván improvisado y el silencio no es más que un psicoanalista argentino en mi cabeza que repite “Ché boludo, la cagás otra vez”. Justo son estos momentos de abstracción y de vanos intentos por alcanzar el karma espiritual, los elegidos por mi vecino para ensayar con disciplina marcial las extensiones DO RE MI FA SOL y FA SOL LA SI DO.

Cada nota es un martillazo que resuena en mi cabeza en Stacatto y cada vez que el aspirante a Richard Clayderman consigue ligar tres notas seguidas, tres veces que un gato enfurecido acaricia mis orejas. La historia se repite y el segundo apartamento de esta ciudad también viene acompañado con un vecino anónimo que junta notas con más o menos pericia. A veces me pregunto si es la propia oficina de la residencia la que, de la misma manera que pone a ancianos con gorra a velar por nuestra seguridad, selecciona a pianistas en prácticas para que llenen el lugar de melodías por aquello de que la música calma a las bestias provocando justo el efecto contrario.

Sí ya sé lo que estaréis pensando, menudo tío tan gruñón. Yo a veces también lo pienso. En lugar de relajarse y disfrutar del privilegio de tener un vecino pianista, abandonarse al placer de la música por muy repetitiva y monótona que ésta sea. ¿Qué pasaría si en lugar de las manos delicadas de un pianista, las manos del vecino fueran las de un DJ de Progressive Trance adicto al cristal o si en lugar de las manos suaves e inocentes del disciplinado pianista, las manos del vecino fueran las de un Oso dispuesto a calmar las fantasías más ocultas de respetables padres de familia?

Prefiero ni pensarlo. Me quedo con Richard.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que pelazo el de Richard Clyderman...que pelazo...y que romanticón el tio. Pues yo de ti cogía un contrabajo y me iba a ensayar con el vecino. La comunidad chinorris se quedaría boquiabierta con tal sublime dueto de jazz.