lunes, 25 de junio de 2007

Esclavos de Sangre

Cuando no hay otra cosa que vender, la sangre se convierte en un commodity más. Esta práctica común en zonas de la China olvidada es jugar a la ruleta rusa con agujas infectadas y la manera más cierta de contagiarse con el VIH. Hace unos meses la televisión china desenmascaró un par de mafias que actuaban en las provincias de Anhui y Jiangxi. Los esclavos de sangre vendían 400 mililitros de su líquido rojo por 200 RMB de los cuales el 20% iba a parar a manos de los señores de la sangre.

Lo normal hubiera sido esconder la basura debajo de la alfombra pero por fortuna hay personas que se atreven a denunciar los hechos y de esta manera concienciar a la sociedad del peligro. Una de estas personas es Ruby Wang, director del documental oscarizado "The Blood of Yingzhou District". 39 minutos en las vidas de los niños huérfanos de las zonas rurales de Anhui. Los niños, hijos de esclavos de sangre, se enfrentan al estigma y al rechazo de una sociedad que es también víctimas de las mafias.

Pero si hay alguien que ha luchado por acabar con las mafias y por el Sida por igual, ésta ha sido Gao Yaojie. La abuela Gao, como se la conoce de manera cariñosa fue la primera en advertir que algo extraño estaba ocurriendo entre los campesinos de las zonas más pobres. En los años 90, la extraña enfermedad estaba acabando con muchos de ellos. La veterana doctora fue sometida a presiones y vigilada para que no revelara Secretos de Estado a la comunidad internacional pero ella siguió investigando y luchando por la vida de las personas. "¿Qué van a hacer a una anciana como yo?", decía la valiente Gao.

Gao también merece un Oscar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace días que descubrí este blog y he de decir que está muy bueno. Sigue así. Saludos desde México