viernes, 4 de enero de 2008

2008: año olímpico




2008 no es sólo un año bisiesto, el presente va a ser el año en que se celebren los XXIX Juegos Olímplicos en Beijing. Esta será la primera vez en que China acoja la antorcha y los cinco aros y gran parte de que el país mandarín sea el anfitrión de los Juegos se debe al anterior presidente del COI, José Antonio Samaranch, uno de los mayores precursores de la candidatura china.

Los chinos no han olvidado este gesto y el Sr. Samaranch sigue siendo el español más conocido en el país asiático, incluso por encima del Rey y de sus corbatas chillonas y muy por encima de Rodriguez Z. que el día que llamó a la puerta y los chinos vieron por la mirilla los seis tomos encuadernados en piel, edición de lujo de la "Alianza de Civilizaciones" ni tan siquiera se molestaron en abrir.

El 8 del 8 empieza el espectáculo. Con permiso del circo, el mayor espectáculo del mundo. Si bien el circo mediático hace ya mucho tiempo que comenzó. El último episodio, el protagonizado por el matrimonio Zhang Bin y Hu Ziwei cuya historia de cuernos ha cruzado fronteras. En España, estamos acostumbrados a este tipo de excesos mediáticos e incluso se ha creado una industria televisiva entorno a las cornamentas del prójimo pero en China, país en que la ropa sucia se lava dentro de casa, es díficil encontrar una explicación a este tipo de comportamiento.

Los party-crashers se frotan las manos y preparan la munición para este verano. Todos los focos estarán puestos en China y que mejor escenario que unos Juegos Olímpicos para la puesta en escena de causas justas, para desenmascarar a los censores o para airear un trángulo amoroso en horario prime time. Si el Gobierno chino no quiere quedarse con la cara de Zhang Bin dispone de 8 meses para esconder a todas las Hu Ziwei debajo de la alfombra.

No hay comentarios: