viernes, 23 de noviembre de 2007

Paris Hilton Vs Red Laowai

Entre malgastar dos posts, uno dedicado a Paris Hilton y otro al Red Laowai, que mejor que hacer un "post fusión”* y repartir el protagonismo entre estos dos dechados de virtudes y así al menos reducir mi sentimiento de culpa en un 50%.
*
fusión: concepto tan de moda para clasificar todo aquello que ni el propio autor puede darle un nombre


Paris es noticia estos días por haber venido a Shanghai a participar en la entrega de premios de MTV Asia. Mi amigo puertorriqueño está muy contento porque el miércoles la barbie visitó su estudio y se llevó unos cuántos modelitos de Lu Kun. Otros habrán visto a la diva efímera en algún reservado del falso elitismo, cierto etilismo y estéril sofisticación de los clubes del bund, bebiendo champagne francés y dando un clinic de buenas maneras a todas sus seguidoras a este lado del Huangpu. Los que seguro que deben estar muy contentos son los empleados del Hilton Shanghai que no van a tener que soportar a la hija del jefe.

Otro narcista que está teniendo mucho más de 15 minutos de fama estos días es el Red Laowai (el extranjero rojo). Este comunista de la Gran Manzana ha tenido el atrevimiento de colgar tres videos suyos en Youku y Tudou (You Tube chinos) en los que aparece cantando himnos patrióticos comunistas con una foto del Chairman Mao de fondo y mostrando sus pectorales de superhunk.

La reacción de los internautas chinos no se ha hecho esperar:

  • ¿Por qué no llevas ropa? Mono extranjero, insultas a nuestro país!
  • No quiero insultar a China. Soy un humilde proletario que no puede permitirse ropa. Los comunistas de verdad saben que lo imporante no es la ropa, son las ideas.


El déficit de atención durante la infancia de ambos protagonistas pudo haber sido más o menos similar aunque hay que reconocer que el Red Laowai ha sabido sobreponerse mejor a las dificultades que su compatriota Paris.

红老外万岁!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me parece interesante el fenómeno de Red Laowai, que no conocía.

Respecto a la otra, mi única contribución es dedicarle la mayor indiferencia que pueda, y pedir encarecidamente a todo periodista que me escuche que por favor dejen de desperdiciar minutos de tele y páginas de periódicos con su cansina imagen.

Anónimo dijo...

Inspirado en lo que nos contaste...

http://www.elmundo.es/navegante/2007/11/23/tecnologia/1195813312.html