lunes, 28 de mayo de 2007

Sueños

He vuelto a pensar en ti. He recordado nuestros paseos por el bosque cuando eramos niños y he visto tu cara reflejada en las aguas mansas del lago. Alguien me dijo que habías muerto, que te lanzaste de la Torre Sintra y que llevabas un libro para no aburrirte en el vacío. Nunca creí aquella historia. Los extraños me siguen preguntando por ti y tu madre no recuerda haberte parido. He robado una bicicleta y he recorrido las calles empedradas de la vieja ciudad, sin saber a dónde dirigirme, sin saber de qué huir. Los médicos me han dicho que se pondrá bien, que es un traumatismo leve pero yo me he asustado cuando he visto el reguero de sangre. El policía estaba borracho y me ha dejado marchar, sólo me ha dicho que tuviera más cuidado y si tenía alguna moneda para tomarse algo fresquito. Luego me he perdido. Le he perguntado a un señor con una boina de colores por mi casa y me ha dicho que siguiera las hormigas. Cuando he llegado las piernas me temblaban, han debido ser los 252 escalones. La puerta estaba abierta pero esta vez todo parecía en su sitio. Me he tumbado en la cama y he visto el cielo cambiar tres veces de color, el que más me ha gustado ha sido el amarillo pero al final se ha quedado rojo. Dicen que en Marte el cielo es rojo pero yo no creo que Marte tenga cielo. Más tarde ha pasado un autobús de ancianos que iban de vacaciones, las mujeres llevaban pamelas y gafas de sol y los hombres camisetas de tirantes que dejaban al aire sus músculos decadentes. Parecían felices y me han saludado con estusiasmo. Creo que ya estaba dormido cuando ha sonado el timbre. He abierto y eras tú. Lucías radiante dentro de tu abrigo largo. Me has dado un beso y me has dicho que me has echado de menos. Me has contado que alguien había atropellado a un paralítico con una bicicleta robada y que se había dado a la fuga y has pensado que el mundo está loco pero eso no lo has dicho en voz alta. También me has contado que el fin de semana viene tu madre y que tendremos que arreglar la casa porque está hecha un desastre. Después, has llenado la casa con tu eco pero yo no he dejado de mirarte tus tobillos desnudos.

2 comentarios:

palixa dijo...

Gracias por tu visita a mi blog.
me a gustado tu mundo.

Palixa

Anónimo dijo...

Hola, no sé quién eres, pero me encanta cómo escribes y tu manera de ver y de decir las cosas. Incluso tal vez te conozca, sospecho que soy un vecino tuyo, y en cualquier caso me alegro mucho de que decidieras empezar a regalar estas cosas aquí. Siempre me fascinaron los sueños y en ocasiones intenté escribir como lo has hecho tú aquí. Te felicito y te animo a seguir así. Gracias por hablar así, y ojalá lo disfrutes mucho.