sábado, 23 de febrero de 2008

La antorcha olímpica arde


La ceremonia de encendido de la antorcha olímpica no tendrá lugar hasta el próximo 25 de marzo y sin embargo, el símbolo del esfuerzo compartido por excelencia lleva tiempo ardiendo como un clavo. Se respira en el ambiente un cierto aire de boicot, sin que nadie se atreva a pronunciar la palabra maldita.

Demasiadas medidas preventivas, demasiados celebridades dispuestas a opinar y los responsables de la organización al borde del ataque de nervios. No es bueno mezclar deporte y política, en eso parece estar todo el mundo de acuerdo y tanto los que consideran los Juegos como el mejor escaparate para mostrar los "logros de la Nueva China" como los que se frotan las manos pensando que ha llegado su hora, se deberán encontrar en un punto intermedio.

Por si acaso, la policía lleva tiempo pidiendo los papeles a los transeuntes, buscando posibles agitadores para mandarlos una temporadita al desierto de Mongolia Interior. Los vagabundos y demás parias hace ya tiempo que están debajo de las alfombras. Nada puede alterar la paz olímpica.

En el bando de los antis están los amigos de Tibet y Taiwan, los tocapelotas del Global Warming, Greenpeace, activistas en Defensa de los Derechos Humanos y grupúsculos prodemocracia que nadie conoce. Al otro lado, el resto.

No es bueno mezclar deporte y política, pero se hablará de política cuando los deportistas se hayan ido a casa?

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