miércoles, 1 de octubre de 2008

La crisis financiera vista con unas gafas chinas

El pasado nunca es noticia y el periodismo no tiene memoria. Sin embargo estos días, los creadores de opinión y otros opinadores profesionales hablan del crack del 29, de la caída de los imperios y de la emergencia de nuevas potencias siempre tras guerras o revoluciones industriales y por lo visto ahora estamos en uno de esos periodos en transición en los que se busca líder mundial. El nuevo orden llegará pero seguramente será todo lo contrario de lo que preconizan los visionarios.

Ahora que los ex-comunistas del mundo, dictadores bananeros y apergaminados profesores universtarios derrumban los muros de Wall Street y toman las medidas al cuerpo del Tío Sam, las miradas se centran en China con la esperanza de que los nuevos ricos nos saquen a todos del atolladero en que alguien nos ha metido.

Tradicionalmente, a China le ha importado poco la política exterior. Bastante han tenido con los problemas internos como para solucionar los problemas de un mundo exterior del que por otra parte desconfían. Los chinos están demasiado ocupados enriqueciéndose o sobreviviendo dependiendo del barrio, ganando medallas o dando saltos por el espacio como para preocuparse de lo que ocurre en Wall Street.

Puede que el mundo sea un tablero de ajedrez aunque las partidas duran décadas y no días.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuánto tiempo...

Tal y como ha tratado últimamente Occidente a China, que le zurzan a Occidente. Si yo fuera chino, no movería un dedo por ayudar a EEUU o a Europa.

Anónimo dijo...

Lo peor de todo esto es que los buitres se van a pegar un festín. Lo que realmente me llega es la lamentable alarma mundial que se crea por el batacazo económico, mientras tanto, el chino como cada día, hará su jornada de 12 horas para ganarse el arroz de mañana. Alguien ha muerto por las hipotecas suprime? yo creo que no. Y en la última tormenta torrencial en un publecito de china? El primer mundo es intocable, eso es lo triste, que nos merecemos más hostias de las que recibimos por estos meridianos.

Anónimo dijo...

Ah el anterior post, era yo, XIMO.! un abrazo tio.